La música fue su salvación. James Rhodes fue víctima de abusos durante su infancia y su vida ha estado marcada por esa tragedia.
Escuchar a Rajmáninov en bucle durante su adolescencia y descubrir el Adagio de Bach en un ala psiquiátrica le ayudó a combatir sus demonios y a transformar su vida. James Rhodes es hoy uno de los más eminentes concertistas de piano y un gran renovador de la música clásica.
James Rhodes ha protagonizado documentales para la BBC y Channel 4, escribe en The Guardian y ofrece recitales por todo el mundo. James Rhodes no se acercó a un piano entre los 18 y los 28, durante ese tiempo trabajó como hombre de negocios en la City londinense, hasta que decidió convertirse en agente de músicos y viajó a Verona para conocer a uno de los más importantes, Franco Panozzo que le pidió que interpretara a Chopin en un teclado Yamaha y en ese
momento decidieron que podía convertirse en un gran concertista.
«Instrumental» son sus memorias, que vieron la luz en Reino Unido después de que el Tribunal Supremo levantara el veto que pesaba sobre la obra: "Alguien que ha sufrido lo que él ha sufrido, y que ha luchado tanto contra las consecuencias de su sufrimiento, tiene derecho a contárselo al mundo. Por eso permitimos la publicación de este libro." fue el veredicto del juez del Supremo (Reino Unido), Lord Toulson que levantó el veto al libro que había pedido su exesposa por ser demasiado vívido en sus descripciones y emplear un léxico que podría dañar a su hijo. El caso llegó al Tribunal Supremo. “Allí se referían a este material como tóxico y yo me sentía culpable, como si hubiera hecho mal. No solo sufría la vergüenza por haber sido violado, sino también por ver cómo un grupo de jueces no te permitían explicarlo”. Si el veto hubiera prosperado, ni siquiera podría contestar estas preguntas, ya que se le habría prohibido hablar hasta en Twitter, donde tiene 45.000 seguidores. Rhodes explica: “No me habrían permitido hablar del tema sexual ni de lo que acarreó: mis intentos de suicidio o las enfermedades mentales. Era más que prohibir un libro. Era prohibirle a un ser humano superar su pasado. Aterrador”.
Todo un tributo apasionado al poder terapéutico de la música y que aborda cuestiones fascinantes sobre cómo funciona la música clásica y sobre cómo y por qué puede cambiar nuestras vidas.
Aquí tenéis un enlace a la página web de James Rhodes: www.jamesrhodes.tv
momento decidieron que podía convertirse en un gran concertista.
«Instrumental» son sus memorias, que vieron la luz en Reino Unido después de que el Tribunal Supremo levantara el veto que pesaba sobre la obra: "Alguien que ha sufrido lo que él ha sufrido, y que ha luchado tanto contra las consecuencias de su sufrimiento, tiene derecho a contárselo al mundo. Por eso permitimos la publicación de este libro." fue el veredicto del juez del Supremo (Reino Unido), Lord Toulson que levantó el veto al libro que había pedido su exesposa por ser demasiado vívido en sus descripciones y emplear un léxico que podría dañar a su hijo. El caso llegó al Tribunal Supremo. “Allí se referían a este material como tóxico y yo me sentía culpable, como si hubiera hecho mal. No solo sufría la vergüenza por haber sido violado, sino también por ver cómo un grupo de jueces no te permitían explicarlo”. Si el veto hubiera prosperado, ni siquiera podría contestar estas preguntas, ya que se le habría prohibido hablar hasta en Twitter, donde tiene 45.000 seguidores. Rhodes explica: “No me habrían permitido hablar del tema sexual ni de lo que acarreó: mis intentos de suicidio o las enfermedades mentales. Era más que prohibir un libro. Era prohibirle a un ser humano superar su pasado. Aterrador”.
Todo un tributo apasionado al poder terapéutico de la música y que aborda cuestiones fascinantes sobre cómo funciona la música clásica y sobre cómo y por qué puede cambiar nuestras vidas.
Aquí tenéis un enlace a la página web de James Rhodes: www.jamesrhodes.tv